¿Cuáles son los diferentes caminos que se están tomando en la industria entorno a los royalties de las colecciones NFT?
El Marketplace X2Y2 sembró la polémica hace pocos días al cambiar su política acerca de recompensar a los artistas. Este movimiento creó un debate en el mundo NFT acerca de los diferentes modelos que tienen los creadores de monetizar sus colecciones.
La inmensa mayoría de veces que transaccionamos un NFT en uno de los principales marketplaces (OpenSea, LooksRare, X2Y2…) veremos la mención al NFT royalty. Este concepto es un pago perpetuo que irá al creador de la colección gracias a la codificación del Smart contract. En la mayoría de los casos ese porcentaje se mueve entre el 2.5% llegando en algunas ocasiones a superar el 10%. Hay casos notorios por ambos extremos.
CryptoPunks tiene un porcentaje del 0% mientras que proyectos con padrinos tan potentes como Adidas (Adidas Into the Metaverse) lo tienen en el 10%. Un porcentaje muy alto de proyectos se mueve entorno al 5%.
Esta particularidad está atrayendo a muchos artistas que en el mundo del arte tradicional están privados de beneficiarse de forma económica de las ventas secundarias y que por ende, si su obra sufre un incremento de valor con el paso del tiempo, ellos se ven excluidos de beneficiarse de la subida de valor de sus primeras obras. Además de tener el control de la autenticidad de la obra (vía el Smart contract que verifica el origen y el creador de la misma) los royalties permiten a muchos artistas tener una fuente pasiva de ingresos.
Es por eso que cuando el marketplace X2Y2 anunció por su cuenta de Twitter, a finales del mes de agosto, que permitiría a los compradores elegir qué porcentaje de royalties le darían a los creadores de los NFTs que compraran en su plataforma, la reacción por parte de diferentes actores del sector fue inmediata. Una gran mayoría se apresuró a condenar el movimiento remarcando que era una forma de intentar atraer más volumen a su plataforma en unas semanas en que las ventas están cayendo en su mayoría de métricas a costa de los creadores. Esto provocó por ejemplo que de las primeras 14 ventas de Mutant Ape Yatch Club que se realizaron en la plataforma X2Y2 tan solo dos decidieran pagar royalties a sus creadores, Yuga Labs. Por el momento ninguna de las grandes colecciones ha realizado alguna acción contundente en este sentido, pero este movimiento abre la puerta a que los creadores puedan vetar el vender sus NFTs en ciertos marketplaces (cabe recordar que OpenSea sigue siendo el principal mercado de compra venda de NFTs y donde se respetan los royalties de los artistas).
Pasados unos días del anuncio la plataforma varió en parte su mensaje al comentar que esa regla solo aplicaría a colecciones amplias (estilo Azuki o Moonbirds) pero no a obras únicas (las denominadas 1/1).
Otro camino que está cogiendo cada vez más popularidad son proyectos con una base importante de coleccionistas y tokens donde crear su propio Marketplace con diferentes privilegios y bonificaciones para transaccionar en el mismo. Las diferentes colecciones de Pixel Vault (Punks Comic o Metahero como buques insignia) desde hace poco tiempo tienen su propio Marketplace autóctono.
Por otro lado, más de una colección ha variado su contrato subiendo los royalties fees como contra medida del menor volumen de transacciones en estos últimos meses. Con los cambios macroeconómicos que estamos viviendo y la desaceleración del volumen de transacciones en la mayoría de proyectos del sector, la importancia de marcar bien los royalties fees es más importante que nunca.
Un comentario