NFTs

La gamificación en la toma de decisiones dentro del mundo NFT

Pixel Vault fue uno de los proyectos pioneros en la Web3 en donde ponía al usuario en el centro del proyecto. ¿En qué faceta? Pues dotándole de un amplio poder en la toma de decisiones en donde varias estrategias están sobre la mesa y no hay un camino correcto claro. Veamos este y otros ejemplos del sector de como introducir la teoría del juego en los proyectos NFT y los beneficios y riesgos de la misma.

Inhabitants es uno de los buques insignia dentro del complejo mundo de Pixel Vault en donde la teoría del juego tiene un papel muy relevante.

El teorema de Nash ha dado pie a películas, debates y decisiones estratégicas en el mundo empresarial. La Web3 no se queda al margen y cada vez vemos más proyectos en donde el usuario tiene que tomar una decisión irreversible que marcará su retorno económico e implicación con el proyecto. Un ejemplo bien conocido fue al que se enfrentaron los poseedores de un Bored Ape Yatch Club a finales de agosto al recibir una pócima en su wallet. Beberla y convertirse en mutante (que con el paso de los meses ha significado recibir más beneficios como un aidrop del token nativo $APE o un terreno en Otherside) o mantener la pócima esperando que cada vez sea más escasa y por ende el premium que la gente este dispuesta a pagar se multiplique. Como en muchas ocasiones, la decisión correcta no existe y es muy subjetiva a las prioridades de cada persona.

Cuando nos bebemos la pócima de BAYC para convertirnos en un mutante lo que estamos haciendo es “quemar” un NFT. Ese NFT desaparecerá, no volverá a aparecer en nuestra cartera ni en ninguna otra. Sabemos que los NFT son inmutables una vez acuñados en blockchain, pero aun así se pueden destruir. Ese ejercicio se llama “burn”

Quemar un NFT es igual a destruirlo. El proceso consiste en enviar un token a una dirección no a la que nadie tiene acceso. Como meter un producto en una caja de la que nadie tiene una llave y es imposible de abrirse. Una vez quemas un NFT, no puedes recuperarlo. Los tokens enviados a una dirección nula se consideran inutilizables ya que la transacción es irreversible. La quema de un NFT se puede lograr de varias maneras y en muchas ocasiones el objetivo es reducir la cantidad de tokens que están disponibles en el proyecto. Esa practica ha sido muy utilizada por Pixel Vault que han gamificado muchísimas decisiones de su proyecto en donde los usuarios deben elegir si quieren quemar varios NFTs a cambio de evolucionar un personaje (Este es el caso con los Mintpass 2 y la evolución de DOTs.

En agosto de 2021 los poseedores de un BAYC recibieron una pócima que permitía mutar a su ape en un mutante…o no.

El sobre uso de esta practica en ocasiones es perjudicial para un proyecto ya que hay una sensación de sobreoferta de NFTs y además requiere que los poseedores del NFT tengan que informarse de forma recurrente en los canales de comunicación del proyecto (Principalmente Discord y Twitter) de cara a tomar la decisión correcta sobre el papel. Por otro lado, si el proyecto se mantiene estático y no introduce nuevos incentivos o beneficios a sus poseedores en muchas ocasiones origina una perdida de engagement por parte de la comunidad y su posterior caída de precio y popularidad. ¿Qué nos recomendaría Nash?

Fabio Rodríguez Santiago

Redactor de Blockmedia y coleccionista de NFTs

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