¿Puede la Web3 reescribir las reglas de la identidad del usuario?
La identidad digital ha copado titulares en los últimos años. Cada vez es más relevante y surgen más cuestiones acerca de su seguridad, su privacidad o su interoperabilidad. La consultora Bain ha investigado acerca de cómo la Web3 puede en el corto plazo democratizar la experiencia online y permitir retomar el control de nuestros datos.
Aunque la Web3 sea relativamente joven y desconocida, hay un cierto consenso que su tecnología (principalmente el blockchain) a medio plazo va a transformar muchos sectores. La prestigiosa consultora norte americana Bain & Company ha recogido en su Technology Report de 2022 un apartado en donde se ha focalizado en las oportunidades que brinda la Web3.
La identidad digital es uno de las mayores oportunidades que tiene la Web3 para democratizar la experiencia online del usuario, permitiéndoles retomar el control de sus datas, abrir la puerta a una customización masiva para cada experiencia de usuario. Este cambio de paradigma es muy tentador para muchas industrias.
Cuando hablamos de identidad digital las billeteras web3 siempre aparecen como sospechosos habituales de tener un peso muy importante en esta revolución. Estos wallets actúan como una cuenta bancaria unificada y pasaporte digital que tienen el potencial de permitir un único sign-in para los usuarios en diferentes plataformas.
La blockchain, los smart contracts, los tokens (fungibles y no fungibles) son pilares básicos de la Web3. Tal como comenta en su reporte Bain, combinando estos pilares surgen muchas de las principales aplicaciones de la Web3 incluyendo las finanzas descentralizadas (DEFI), wallets digitales, tokens, organizaciones descentralizadas autónomas (DAO) y metaversos abiertos. En este último punto, la identidad digital resulta clave en los metaversos abiertos. Algunos de los principales como Otherside o Sandbox ya han recalcado su intención de ser abiertos por tanto el usuario va a querer usar su avatar o su skin en varios metaversos diferentes de una forma ágil y cómoda mediante una identidad digital que es compatible en diferentes mundos de forma intuitiva.
Las aplicaciones y los beneficios de los wallets digitales son múltiples. Muchos de nosotros tenemos dinero en diferentes entidades bancarias. Si en vez de tener 1000 euros en el banco A y 500 en el banco B de forma independiente existiera una cada de servicio encima de nuestros activos que nos permitiera mostrar al banco C que en realidad tenemos un total de 1500 euros nos facilitaría muchos tramites. Las finanzas descentralizadas (DEFI) van en este camino.
En paralelo, el poseer un NFT en tu billetera nos puede permitir de forma automática acceder a ciertos eventos o tener posibilidad de acceder a un producto exclusivo. De nuevo, si podemos conectar nuestro wallet de una forma rápida y fácil el ahorro de tiempo que podría haber en sectores como el entretenimiento sería muy relevante.
Para que todos estos casos de uso puedan ser adoptados por un mayor número de personas es clave que el control de los datos pase de las plataformas al usuario. Todas las principales consultoras o entidades financieras de los cinco continentes están publicando diferentes reportes y estudios para evaluar posibles casos de uso de la Web3 y la blockchain. Quedamos a la espera de ver cuántas de estas previsiones van a ser plasmadas en los próximos años.